CULTIVO DE KÉFIR » ¿Qué debes saber y cómo se hace?

El cultivo de kéfir es muy fácil, muchas personas prefieren cultivar su propia bebida fermentada y cremosa en casa. Lo que obtenemos al cultivar es una solución espesa de textura algo pegajosa, parecida al de un yogurt líquido. Además de la reproducción de los nódulos de kéfir.

¿Qué debes saber antes de realizar un cultivo de kéfir?

Existen diferentes variables que debes tener presentes al momento de realizar un cultivo de kéfir. Aunque el kéfir es un producto sencillo de realizar, es importante que las tengas en cuenta. 

Primero debes saber cuales son los tipos de kéfir que puedes preparar. Luego cuáles son las herramientas necesarias para que todo el proceso sea realizado con éxito. Finalmente, sabrás los tiempos de fermentación y reposo que debes respetar.

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Tipos de kéfir

El cultivo de kéfir es muy simple, solamente hay que tener en cuenta de que se va a realizar. Tanto el de leche como el kéfir de agua tienen la misma microflora. La diferencia es que el de leche tiene mayor sabor y consistencia.

Herramientas y utensilios para el cultivo de kéfir

Se precavido al momento de manipular los nódulos. Utiliza una herramienta plástica, de cristal o madera. Jamás se debe manipular con metal ya que son propensos a reaccionar con el.

Los materiales con los que se debe manipular son: una cuchara de plástico o de madera y un colador plástico.

Tiempos de fermentación

Una vez tengamos el kéfir con la leche en un envase óptimo hay que asegurarse de cambiarlo siempre entre las 24 y 48 horas. Sin embargo se puede dejar hasta 3 días sin ningún tipo de problema.

Es recomendable para su correcta fermentación colocarlo en un lugar oscuro y a una temperatura óptima aproximadamente de 25 grados.

¿Cómo realizar un cultivo de kéfir?

Se puede elaborar con leche de vaca, oveja, cabra o agua. Cada kéfir dependiendo del tipo de leche o si es de agua tiene un sabor distinto. 

Los gránulos o nódulos de kéfir son los que hacen que todo el proceso sea posible para su cultivo. Los gránulos crecen a una velocidad bastante considerable haciendo que cada cierto tiempo se produzca un excedente en el cultivo.

Este excedente se debe retirar para tener reservas por si lo requerimos más adelante o para que la fermentación se produzca en proporciones adecuadas. Así confiriendo buen sabor y esté en condiciones óptimas. 

Consigue los nódulos de kéfir

Los gránulos si tienen suerte pueden pasar de unas manos a otras de modo grato. Es seguro que muchas veces las personas que cultivan el kéfir suelen guardar el excedente. Si conoces a alguna persona que posea algún cultivo doméstico, lo más probable es que te regale algunos gránulos del hongo.

Estos gránulos son parecidos a un coliflor y son difíciles de encontrar debido a que no se encuentran en cualquier supermercado. Esto se debe al poco auge que tiene al no ser un alimento muy concurrido en la gastronomía. Otra manera que puedes encontrarlo es en diferentes herbolarios o a través de tiendas digitales.

Prepara tus herramientas

Ya tienes los nódulos de kéfir, organiza y limpia todos los utensilios que necesitas. Recuerda no utilizar utensilios metalizados, ya que puede alterar el producto final. 

Inicia la preparación

Colocamos el kéfir en el envase especial según las especificaciones ya mencionadas.

Vertimos la leche hasta cubrir nuestro nódulo como a 2/3 del envase. 

La fermentación de este proceso bota gases por lo que es recomendable cubrirlos con papel o un paño de cocina.

Lo colocamos en un lugar oscuro.

Almacena 

Esperamos a que pasen sus 24 o 48 horas para ver los resultados, obteniendo un cultivo de kéfir exitoso

Listo

Tomamos el colador y vertemos el envase para sacar nuestros nódulos. El kéfir líquido se puede consumir directamente o guardar para su consumo posterior. Puedes repetir el proceso las veces que quieras. 

Se recomienda lavar el kéfir para mantenerlo saludable. Se puede lavar cada 15 días. Luego de realizar todo este proceso podrás considerarte todo un experto en el cultivo de kéfir.